43 Leña y fuego

Había lotes de leña para los vecinos. El montero los marcaba, los sorteaba, y cada cual los cortaba y los bajaba al pueblo en bueyes. No había lotes para helechos pero si recuerda que había para ollagas. También recuerda como su padre, cuando bajaba del monte, aparecía con un fajo de bojes para el fuego, que era la única calefacción que había. Había un lote de leña especial para el cura y otro para la escuela que bajaban los vecinos en auzolan.


 

secuencias de José Miguel Lasterra Huarte